Existen dos tipos de acumuladores, cuya diferencia es la forma de ceder calor:
Acumuladores estáticos: En este tipo de aparatos, el calor se cede principalmente por radiación, a través de la envolvente metálica, y por un convención natural, merced al aire que puede circular a través de unos canales existentes en la carcasa y en núcleo del acumulador. A tal fin, disponen de una entrada de aire en la parte inferior del aparato y una salida por la parte superior. El aire de salida se regula mediante una compuerta.
Acumuladores dinámicos: Los acumuladores dinámicos son similares a los estáticos. También cede el calor por radiación, a través de la envolvente metálica, pero la convección es forzada mediante una turbina que hace circular el aire por los conductos o canales existentes en el núcleo del acumulador.
1. Bloque acumulador: El núcleo acumulador está constituido por placas de material refractario (magnesita) que deben presentar un calor específico elevado y la máxima densidad, ya que la capacidad para almacenar calor depende de esos dos parámetros. La temperatura máxima que se alcanza al final del período de carga en el núcleo del acumulador es de 600 a 700 º C.
2. Resistencias calefactores: Los elementos calefactores (resistencias) se insertan en cavidades o canales situados en el interior del núcleo acumulador, de forma que calientan toda la masa del refractorio uniformemente.
3. Aislamiento térmico: El bloque acumulador está rodeado con aislante térmico para conservar el calor acumulad y limitar la temperatura superficial del mueble del aparato.
4. Dispositivo de seguridad: Generalmente los acumuladores disponen de un limitador térmico o de un termostato de seguridad, para desconectar el aparato si, por cualquier motivo, se produce una evaluación inadecuada de la temperatura (por ejemplo, una disfunción en el sistema de regulación del sistema de carga).
5. Termostato: Hay dos, uno para regular la carga y otro para la emisión de calor.
VENTAJAS:
Se pueden instalar tanto en edificios de nueva construcción como en casas antiguas.
No existen circuitos de agua, eliminando la posibilidad de fugas y goteos.
No necesitan depósito de combustible.
Instalación sencilla, sin obras.
Ecológicos, pues no emiten humos y utilizan la energía más limpia que se conoce en el punto de consumo: la Electricidad.
Total seguridad y al no haber combustibles, no existe riesgo de explosión fortuita.
Mantenimiento prácticamente inexistente.
Proporcionan calefacción las 24 h. del día.
Se reducen los costos generales de la facturación, al desplazar el consumo de frigoríficos, lavadoras, lavavajillas, calentadores de agua, alumbrado, etc., a horario de Tarifa Nocturna, como se ha indicado anteriormente en la descripción del aparato.
Su apariencia estética es de diseño avanzado.
Automatizables al máximo.
Calefacción eléctrica por cable radiante con sistemas de acumulación (base + apoyo, tarifa nocturna 2.0):
La calefacción eléctrica por cable radiante es un sistema de calefacción no visible, que integra dos partes diferenciadas en cuanto al uso de horario y complementarias por su funcionamiento: calefacción de base y calefacción de apoyo.
Calefacción de base:
Éste sistema calefactor instalado en el suelo queda conectado exclusivamente durante el periodo de la noche, cuando la tarifa nocturna tiene una reducción del 53 % en el precio del kWh. La calefacción de base instalada en el suelo, acumula calor durante el período de tarifa reducida, que restituye al ambiente sin gastar energía durante el período de las horas restantes.La cantidad de calor acumulado en el suelo viene determinada por la temperatura exterior, ya que dispone de una sonda que detecta la temperatura.
Dado que la temperatura interior se incrementa en algunos grados debido a las aportaciones de calor gratuito generado por las personas, iluminación, agua caliente sanitaria, electrodomésticos, insolación durante el día, etc., que la cuantía de estas aportaciones es imprevisible y no detectable por la sonda del regulador situada en el exterior y que éste no funciona durante las horas diurnas, es imprescindible contar con un sistema calefactor de apoyo complementario que permita una regulación exacta del nivel de confort deseado en cada estancia.